La forma más sencilla de analizar los lípidos es la prueba del papel marrón. Primero se toma cualquier solución que desee probar. Se coloca una gota de la solución sobre el papel marrón. Luego se deja secar. Si la mancha del papel marrón es translúcida, hay lípidos en la solución. Sin embargo, esta es una prueba muy básica y no cuantitativa en absoluto.
También puede utilizar la prueba de emulsión para lípidos. Para eso necesitas dos tubos de ensayo. Llenar uno con agua y el otro con etanol. Agregue una gota de aceite al etanol y déjelo por un tiempo. Luego agregue gradualmente la solución de etanol en el tubo de ensayo con agua. Notarás que se forma una emulsión blanquecina encima del agua. Los lípidos se han descompuesto en pequeñas gotas que forman la emulsión.
Para obtener una ilustración del método anterior, siga el enlace a continuación:
Prueba de emulsión