Orie
El yogur es un producto lácteo elaborado con leche. Técnicamente, el yogur se puede hacer con cualquier tipo de leche (vaca, cabra o oveja), pero debe fermentarse antes de que pueda llamarse yogur.
Originalmente, el yogur se "inventó" en Asia Occidental y Europa del Este, pero se ha vuelto popular en Occidente y en todo el mundo en los últimos 30 años. Las bacterias utilizadas en el proceso de fermentación son Lactobacillus bulgaricus o Streptococcus thermophilus. Se agrega un pequeño cultivo iniciador de la bacteria a la leche fresca, desnatada o entera tibia y luego la mezcla debe mantenerse a aproximadamente 37 grados Celsius durante aproximadamente 12 horas.
Las bacterias se multiplican en condiciones cálidas y se alimentan de los azúcares de la leche. Fermentan la lactosa, el azúcar disacárido de la leche, produciendo ácido láctico. Esto hace que la leche se cuaje, formando cuajada y suero. La cuajada es el yogur y el suero es el líquido acuoso que se vierte, dejando un yogur espeso, cremoso y rico.
Jarrell
El yogur se elabora tomando leche, introduciendo bacterias y manteniéndola a temperatura controlada. Las bacterias ingieren los azúcares naturales de la leche. Esto hace que se libere ácido láctico como producto de desecho. Este ácido hace que la leche se solidifique o "cuaje".
Para calificar como yogur en lugar de cuajada o suero de leche, el yogur debe contener las bacterias streptococcus salivarinus ssp thermophilus y lactobacillus bulgaricus.
El yogur se puede preparar en casa tomando un poco de yogur "vivo", es decir, aquel que contenga bacterias vivas, mezclándolo con leche en bolitas y manteniéndolo a una temperatura cálida. Sin embargo, los resultados pueden ser contradictorios y no siempre tiene éxito. Esto se debe principalmente al hecho de que la temperatura debe mantenerse constante y esto puede ser difícil de lograr en casa.
Hay máquinas de yogurt disponibles para uso doméstico. Permiten que las bacterias se introduzcan en un sabor y la temperatura se controla termostáticamente para permitir que las bacterias se reproduzcan. Controlando la temperatura de esta manera, es más fácil obtener resultados consistentes.