Recomendaría hacer ejercicio desde el principio y combinarlo con una alimentación saludable.
La clave es comenzar con un objetivo que sea realista; de lo contrario, no hay forma de que te ciñas a él.
Si no es muy activo y tiene mucho apetito, pretender que podrá correr unos pocos kilómetros cada mañana y la mitad de su ingesta de calorías no es realista.
Si quieres ponerte en forma, te sugiero que comiences con algunos objetivos fáciles:
Una vez que esté seguro de que está entrando en una buena rutina, intente establecer nuevos objetivos y desafíos.
Unirse a un gimnasio sería un gran paso a continuación, y recomiendo animar a un amigo a que lo acompañe, para que puedan motivarse mutuamente.
A lo largo de este régimen, haga todo lo posible por reemplazar los refrigerios poco saludables y los alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar con productos naturales. Las frutas y verduras deben convertirse en una gran parte de su dieta, así como las proteínas y las vitaminas.