Desafortunadamente, no hay forma de que podamos asegurarnos de que el peso que ponemos en nuestros cuerpos vaya directamente a nuestros senos.
Todo depende de nuestra genética, a dónde decida ir primero la grasa ... Algunas mujeres están predispuestas a que la grasa llegue a sus senos principalmente antes que a otros lugares indeseables.
La única forma segura de ganar peso allí y en ningún otro lugar es mediante implantes.