Los insectos, hongos, lombrices de tierra y otros habitantes del suelo toman material orgánico y, a través de la digestión, lo convierten en humus, un elemento clave del suelo fértil.
A ello contribuyen las hojas caídas de otoño e invierno, y eso es lo que permite la regeneración y el crecimiento en primavera.
¡Es el proceso de reciclaje de la madre naturaleza!
Además, ¿sabías que la palabra "humildad" proviene de forma remota de la palabra latina humus, que significa "tierra"?