La organización orgánica es un término comercial que fue acuñado por T. Burns y GM Stalker. Básicamente, el término sugiere la naturaleza fluida y cambiante de una organización y se usa para describir cómo las organizaciones cambian y se adaptan junto con el mundo en constante cambio.
Los principales aspectos positivos de esta estructura en las organizaciones son los siguientes:
- Tienen un enfoque flexible para el entorno financiero y de clientes en constante cambio.
- Pueden ser muy receptivos y rápidos para realizar cambios.
- Las estructuras del personal también son muy fluidas, con una amplia variedad de descripciones de puestos.
- Se enfrentan mejor a entornos inestables
- Los empleados están muy involucrados en la toma de decisiones y la resolución de problemas; esto mejora la motivación, el compromiso y brinda una variedad de perspectivas
- La facilidad de habilidad o cambio permite que las organizaciones orgánicas sean más creativas e imaginativas.
Como ocurre con todas las estructuras organizativas, la estructura organizativa orgánica no está exenta de desventajas, entre las que se incluyen:
- Si bien la flexibilidad es un factor positivo, también puede ser negativo, ya que puede generar incertidumbre e inestabilidad.
- Es posible que el personal no esté seguro sobre su función laboral específica y sus responsabilidades personales, esto puede causar confusión y provocar que ciertos trabajos no se realicen.
- Las decisiones pueden ser vagas o ambiguas debido a la flexibilidad
- A menudo, pueden surgir problemas de comunicación si no se controlan firmemente
En general, este es un enfoque muy positivo, pero como se dijo anteriormente, cualquier estrategia siempre tiene dificultades. La estrategia opuesta de la organización orgánica es la organización mecanicista. Ambos tienen sus aspectos positivos y negativos; el que funcione mejor dependerá de la empresa en la que se esté implementando.