Se refiere a algo conocido como gestión del desempeño en el que los empleadores utilizan para evaluar a sus empleados. Lo hacen monitoreándolos, calificando su desempeño, planificando y desarrollando sus habilidades, además de recompensarlos por su buen desempeño.
Esta parte de la gestión del desempeño se refiere al seguimiento de los empleados durante un período prolongado. Mientras esto se lleva a cabo, el empleado se sentará con el empleado y le explicará cómo cree que se está desempeñando en ese momento y cómo puede mejorar.
Este método particular se utiliza para separar los tipos de trabajadores en términos de desempeño. Por ejemplo, si hay un empleado destacado, entonces puede ser uno de los primeros trabajadores en ser considerados para un ascenso o un aumento salarial. Además, cuando un empleado es informado de su calificación, estará dispuesto a mantenerse al día con el estándar o se le animará a mejorar.
Esta es la sección de planificación del proceso de gestión que ayuda a los empleados a alcanzar un determinado objetivo en términos de su capacidad. En la mayoría de los casos, el empleador ayudará a la persona a establecer un plan y, al final del período, puede volver atrás y ver si alcanzó su cuota.
Siempre se alentará a los trabajadores de una empresa o negocio a mejorar sus capacidades y desarrollar sus habilidades. Algunos esquemas de gestión pueden mirar a trabajadores específicos y seleccionar su punto más débil para que puedan ayudarlos a mejorarlos.
Esta es la parte del esquema que permite al empleado beneficiarse de su buen desempeño. Por ejemplo, si a la persona le ha ido bien en cada sección de la evaluación o si ha cumplido sus objetivos, es posible que se le recompense con un aumento de sueldo.