Las ruedas tradicionales como el acero o el hierro tienden a oxidarse rápidamente. Para deshacerse de este problema, surgieron llantas de aleación que están hechas de metal de aleación (generalmente compuesto de magnesio y aluminio). La aleación es muy densa, fuerte pero sorprendentemente un metal liviano con una gran resistencia al óxido. Su peso ligero permite al conductor tener control sobre el automóvil. Esta es la razón por la que las llantas tradicionales están a punto de colapsar del mercado y las llantas de aleación están ocupando su lugar rápidamente.