Geoffrey
La verdad es que los gerentes rara vez tienen información perfecta a su disposición. En la mayoría de los casos, un gerente se ve obligado a tomar decisiones basadas en lo que está disponible. Este es ciertamente el caso si la gestión del tiempo es un problema subyacente.
La pregunta crucial que debe hacerse un gerente es qué tan confiable es la información que tiene actualmente, si parece razonable y si se puede obtener un mayor beneficio al actuar sobre lo que tiene, en lugar de esperar hasta obtener mejores datos.
Esta lógica se aplica con frecuencia en situaciones de presupuestación donde los datos nunca son perfectos. Un consejo para los gerentes que trabajan sin información perfecta cuando analizan el presupuesto es validar lo que tiene con las tendencias actuales, aplicar una prueba de orden de magnitud y observar la información histórica. Revele siempre a los usuarios las suposiciones que hizo.
A menos que sea una situación de vida o muerte, aplicar el sentido común y la prudencia permitirá a los gerentes tomar buenas decisiones sin información perfecta.