Anais
Las remolachas frescas tienen un característico sabor dulce natural que falta en las remolachas procesadas. Lo bueno es que es bastante fácil preparar remolacha fresca. Puede adquirir remolacha en su mercado local o en campos agrícolas. La mejor remolacha es la que es dura y tiene una cola en la punta de la raíz. El cuerpo de la verdura debe ser de color rojo intenso; las hojas deben ser de un verde intenso y de aspecto fresco. No debe haber cortes en la verdura.
Las remolachas frescas tienen raíces fangosas, por lo que deben lavarse cuidadosamente con agua. Mientras cocina las remolachas, asegúrese de cocinarlas enteras dejando la parte del tallo en la verdura. Pele la piel de la remolacha o córtela en rodajas solo después de que haya terminado de cocinar. Una vez terminada la cocción, puedes ponerla en agua fría; la piel sale con facilidad. Puede animar la remolacha cocida con mantequilla o espolvorear con jugo de limón.