Las alcachofas de Jerusalén se pueden cocinar de diversas formas. El glosario Good Food de la BBC afirma que se pueden cocinar de la misma manera que se cocinan patatas o chirivías. Esto significa que se pueden asar, saltear, freír o hacer puré para usar en una sopa. Son conocidos como una de las mejores fuentes de hierro no cárnicas.
Las alcachofas de Jerusalén están en su mejor momento y en temporada entre noviembre y marzo. La piel debe ser de un color marrón pálido sin manchas oscuras o blandas. Asegúrese de que se vean firmes y frescos en lugar de suaves y arrugados. Aunque las alcachofas de Jerusalén son nudosas por naturaleza, trate de encontrar alcachofas con menos nudos porque esto hará que sea más fácil pelarlas. Sin embargo, no es absolutamente necesario pelar las alcachofas de Jerusalén antes de cocinarlas y si lo hace o no depende de sus preferencias personales.
Asegúrese de guardarlos en un lugar fresco y oscuro. Si lo hace, deberían conservarse hasta diez días.
El sitio web de Abel and Cole ofrece una amplia variedad de ideas de recetas con alcachofas de Jerusalén. Puede visitar su página en
www.abelandcole.co.uk/recipes/artichokejerusalem#recipe2
Si quieres cocinar las alcachofas solas, puedes seguir estos pasos:
- Frotar bien las alcachofas. Puedes pelarlos si quieres.
- Hervirlas o cocerlas al vapor enteras entre 15 y 20 minutos, hasta que estén blandas.
- Alternativamente, puede picarlos primero y cocinarlos por un tiempo más corto, entre 5 y 10 minutos. Si hace esto, agregue jugo de limón al agua para evitar que se decolore.