Las formas curvilíneas son formas formadas completamente a partir de líneas curvas. Las formas tradicionales como el círculo y el óvalo son ejemplos de formas curvilíneas. Alternativamente, cualquier tipo de forma que tenga un contorno curvo continuo se puede clasificar como una forma curvilínea, sin importar lo poco sofisticada que sea. Las formas curvilíneas podrían considerarse lo "opuesto" de los polígonos, que son formas que consisten en bordes completamente rectos.
- ¿Existen realmente las formas curvilíneas?
Muchos científicos y teólogos creen que de hecho es imposible crear una forma perfectamente curvilínea. Piensan que si se ampliaran a un grado suficiente, se revelaría que todas las formas consisten en líneas rectas muy pequeñas. Para comprender este razonamiento, considere la forma del hexágono regular junto con la forma del octágono regular. Está claro que el octágono es más 'circular' que el hexágono, ya que el octágono tiene más lados, y si las dos formas fueran de un tamaño similar, las líneas del octágono serían más cortas que las del hexágono. Si continuamos este patrón con formas de aún más lados, eventualmente la forma se parecería mucho a un círculo, y solo un examen más detenido revelaría su verdadera naturaleza poligonal. Por esta razón, muchos piensan que todas las formas curvilíneas son de hecho polígonos con lados muy cortos.
- Geometría: aprender sobre formas
La geometría implica aprender sobre formas. En un nivel muy básico, a los niños se les enseña a reconocer y nombrar diferentes formas, y a pensar en la cantidad de lados y bordes que tienen las formas 3D regulares. Muchos de nosotros creemos que el estudio de las formas se detiene ahí, pero de hecho, hay muchos otros elementos interesantes sobre las formas por descubrir. Por ejemplo, se pueden revelar muchas cosas dibujando una cuerda en un círculo y luego construyendo un triángulo. Mientras el borde final del triángulo permanezca unido al círculo, se producen interesantes similitudes de ángulos.