Existen muchos hábitos que obstaculizan el pensamiento y varían entre culturas e ideologías. La mayoría intenta eliminar estos hábitos para poder pensar con más claridad y proponer nuevas ideas y soluciones.
Sin embargo, otros afirman que los hábitos son los que nos hacen seguir patrones de pensamiento particulares, y sin ellos no podríamos pensar en absoluto. O seríamos incapaces de llevar a cabo el proceso de pensamiento o todos llegaríamos a la misma conclusión, ya que el pensamiento sería "perfecto", casi como si lo llevara a cabo una computadora.
El debate sobre obstaculizar los hábitos de pensamiento continuará a lo largo de los años a medida que las personas vean el problema desde diferentes puntos de vista, de hecho debido a sus diferentes hábitos de pensamiento.
Muchas personas en diversas organizaciones, particularmente en las escuelas secundarias e incluso en entornos de oficina, desarrollan mentalmente una jerarquía social y se ubican en un cierto nivel en ella. Luego, inconscientemente desarrollan relaciones con aquellos en el mismo nivel jerárquico y casi ignoran a aquellos en diferentes posiciones jerárquicas.
Este es un proceso natural que pone barreras mentales para conocer gente nueva y formar amistades. Las personas más extrovertidas tienen este rasgo de manera menos prominente, aunque seguirá existiendo en su mente.
- La influencia de los que te rodean
A menudo, cuando estás rodeado de personas con una determinada forma de pensar, desarrollas un proceso de pensamiento similar. Por ejemplo, si su familia asiste a la iglesia con regularidad, también es probable que adopte la religión.
Por supuesto, puede suceder exactamente lo contrario, si tales experiencias son negativas. En cambio, una persona puede llegar a odiar las visitas a la iglesia, y esto podría hacer que inconscientemente le desagrade su familia y se disocie de ella.
También existen muchos otros hábitos de pensamiento que obstaculizan. Depende de usted reconocer los suyos y decidir si deben permanecer o no.