Eusebio
Tienes que ser asertivo al tratar con una persona agresiva o pasiva. Una persona agresiva es como un tigre; despiadado, intimidante, grosero, arrogante y abrumador. Una persona sumisa o pasiva es como una oveja; manso, cobarde, poco seguro y nervioso. Una persona asertiva es como un caballo; resiliente, amigable, confiado, accesible y con una actitud de "ganar-ganar".
Al tratar con una persona agresiva, debes escucharlo y dejar que desahogue su ira y frustración con paciencia. A continuación, debes sentir empatía con él. Cuando sienta que comprendes por lo que ha pasado, se calmará. Asegúrele de inmediato que usted se hará cargo de la situación. Sin embargo, no significa que tengas que estar de acuerdo con todo lo que dice. Lo que está mal; está mal, punto. En esta situación, debe hacerle saber por qué su punto de pensamiento arrojará resultados negativos. Ofrézcale opciones y demuestre cómo cada una de ellas puede beneficiarlo. Diseñe un enfoque en el que todos ganen o un camino intermedio que sea útil para usted y para él.
Al tratar con una persona pasiva, lo más importante que debe hacer como persona asertiva es lograr que hable. Motívelo para que diga lo que piensa. Hágale saber que no podrá darle la respuesta correcta a menos que él le cuente todo sin ningún sentimiento de inseguridad. De nuevo aquí también, no tienes que ceder debido a su mansedumbre. Debe llamar a espada, a espada, pero en un lenguaje firme, tranquilizador y claro.