El metal tiene muchos electrones libres que crean una enorme presión de electrones (del orden de 100.000 atm), por lo que para triturarlos, tendrías que exponerlos a presiones superiores a su presión de gas de electrones internos; por eso son difíciles. De hecho, la única razón por la que puede doblarlos es porque les faltan átomos (dislocaciones) en su estructura cristalina. Obtenga más información sobre ellos aquí:
resources.schoolscience.co.uk/corus/16plus/steelch1pg5.html