Algunas personas tienen dificultades para darse cuenta de la sensación real de algo cercano a ellos mismos. Son buenos oradores de lemas, afirman que toman las críticas, aceptan la verdad y están listos para enfrentarla, pero el peso de la verdad es más pesado que la fuerza y el núcleo de su personalidad. Entonces, cuando lo enfrentan, su mente automáticamente les ordena rápidamente que lo nieguen, lo combatan y lo olviden.
Lo crea o no, en realidad no quieren escucharlo. No sé por qué te piden que seas honesto cuando en realidad no quieren escuchar comentarios honestos. Sé a quién puedo decirle la verdad y quién no quiere escucharla, así que dejo que esa sea mi guía, en lugar de escucharlos parlotear sobre ser honesto con ellos.