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Esto se puede interpretar de dos formas distintas. Si se presentara a la entrevista y tuviera las manos juntas, con los dedos doblados, sería una señal de anticipación; aunque también significaría disposición a escuchar y sumisión. Indica la voluntad de desempeñar un papel secundario en toda la configuración. Por otro lado, un entrevistador que tiene los dedos en forma de carpa con las puntas de los dedos tocándose, significa dominio sobre la situación junto con la voluntad de escuchar. Es el tipo de posición y pose de confianza que verías tomar a Michael Corleone mientras encabeza una reunión de la familia. Indica que el entrevistador ha tomado más o menos una decisión sobre el candidato y que su cerebro o su firma estarán en el contrato.