Los médicos consideran que la cirrosis en etapa cuatro es la etapa final de la enfermedad hepática. No existe un marco temporal genérico garantizado que sea aplicable a todos los pacientes que se encuentran en esta etapa; se debe principalmente a casos individuales y cualquier otro factor contribuyente que el individuo también tenga.
La enfermedad difiere en su gravedad y también ha sido categorizada por la escala Child-Pugh. Esta escala agrupa la gravedad de la afección en una variedad de clases.
En la clase A de la escala Child-Pugh, la enfermedad se considera bastante aguda y la probabilidad de supervivencia es muy alta. La probabilidad de sobrevivir al año siguiente antes del diagnóstico es del 100 por ciento y para el año siguiente al 85 por ciento.
En la clase B, aquí es donde la cirrosis se vuelve más grave y problemática para el individuo. La probabilidad de sobrevivir al año siguiente es del 81% y el año siguiente es del 57%.
La categoría más severa en la escala de Child-Pugh para la cirrosis es la clase C. Aquí es cuando la cirrosis se ha vuelto mucho más severa y difícil para el individuo. La probabilidad de sobrevivir al año siguiente es del 45% y al año siguiente del 35%.
En comparación con la categoría de la etapa cuatro, se asume que es relacional a la clase C de la escala de Child-Pugh. Sin embargo, es muy importante que consulte con su médico para obtener información sobre su caso individual de cirrosis. Ellos pueden darle el mejor plan de acción para combatir los efectos de la enfermedad y sentirse lo más cómodo posible durante el tiempo que le queda.