Muy poco ... De hecho, no puedo pensar en nada en este momento.
Si hay un problema con el que puedo lidiar, lo hago.
Si no puedo, no me preocupo por eso.
Me preocupa mi lugar en la historia mundial. Mi contribución a la filosofía lógica. La forma en que mis escritos serán interpretados por los estudiosos del futuro. Y si queda algo de tocino en la nevera.
Durante las últimas semanas, me ha preocupado que los familiares pasen sin avisar y que me atrapen con una pila de platos en el fregadero, pelo de gato por toda la alfombra, un inodoro sucio o algo similar. Mis parientes son chismosos y les gusta hablar mal de la gente cuando no están.