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Hay muchas propiedades que se pueden usar y depende de cómo planee categorizar el elemento. Las propiedades más simples utilizadas son la densidad del elemento, su color y su estado físico a temperatura y presión estándar. Más importante aún es un metal o no metal.
Sin embargo, es mejor mirar su configuración electrónica. Existen formas sencillas y avanzadas de expresar la configuración electrónica, por lo que depende un poco de lo que ya sepas sobre elementos y configuraciones electrónicas. La forma más sencilla agrupa los electrones en capas y observa el número de capas completas para determinar a qué fila de la tabla periódica pertenece el elemento. La fila en la que se encuentra es una forma importante de clasificar un elemento.
También puede ver la cantidad de electrones externos que tiene, ya que esta es una guía importante a qué columna de la tabla periódica pertenece el elemento, lo cual es MUY importante para clasificar un elemento.
Por ejemplo, todos los halógenos tienen siete electrones en su capa más externa, los metales alcalinos tienen todos un elemento externo, mientras que los alcalinotérreos tienen dos electrones externos.