Emilio
Hipócrates, el supuesto padre de las artes curativas, que vivió en el siglo V a. C., escribió que la avena convertida en papilla o papilla (una papilla fina) "cuando se come humedece y refresca". Libra por libra, la avena lidera a todos los demás granos en valor alimenticio. En forma de avena, son ricas no solo en carbohidratos, 67 por ciento, sino también en proteínas, 16 por ciento; grasa, 7 por ciento; minerales, 2 por ciento, y el resto humedad o agua. En total, una libra de avena contiene 1.850 calorías. De ello se deduce que un uso prudente de la avena puede reducir el uso de alimentos más costosos. La avena es, en particular, una buena fuente de vitamina B1.
Una de las razones por las que la avena tiene tal ventaja sobre algunos otros granos es que, cuando se muelen, solo se elimina la cáscara exterior, quedando el salvado y el germen, las porciones ricas en vitaminas y minerales. Por lo tanto, es mucho más nutritivo que cualquier alimento para el desayuno elaborado principalmente con harina blanca o arroz pulido. De hecho, esto es algo que debe tenerse en cuenta, ya que según el Dr. Jean Mayer, nutricionista de Harvard, durante los últimos veinte años ha habido una disminución en el contenido de vitaminas y minerales de la dieta estadounidense promedio.
Hermosa
La avena se mide como granos saludables para los pacientes diabéticos. Un tazón de avena para el desayuno es una forma excelente y enérgica de comenzar el día.