La cromatografía puede ser utilizada por los historiadores, para descubrir pistas sobre el pasado, a partir de la evidencia escrita que permanece hasta el día de hoy.
La cromatografía es un proceso científico que se utiliza para separar mezclas como tinta, pintura, tintes ... en los compuestos individuales que las componen.
En términos de estudio de historia, esto puede ser útil porque aislar y estudiar la tinta de esta manera permite a los historiadores tomar un documento, firma o carta muy antiguo y rastrear de dónde y cuándo vino.
En el pasado, ciertos tipos de tinta solo se podían encontrar en partes muy específicas del mundo.
Además, a lo largo de los siglos, la forma en que se producen las tintas y los tintes ha cambiado mucho. Por lo tanto, mediante el uso de la cromatografía, un historiador podría saber fácilmente si un punto de tinta en un papel proviene del período de la Revolución Americana o de la Revolución Francesa.