Vicente
Mantenga la calma, escuche las preguntas con atención y tómese su tiempo para responderlas. Esté preparado para responder preguntas y recuerde que es más difícil proyectar su personalidad a través de una entrevista telefónica que a través de cara a cara, por lo que es posible que deba ser un poco más animado de lo habitual o un poco más sombrío de lo habitual, según a lo que quieres ir.
Como cualquier entrevista, sea cortés y cortés. Asegúrese de estar relajado pero no acostado, asegúrese de estar suelto y cómodo pero no desnudo ni deambulando por su casa como si hubiera perdido a su maestro.
Desconfía de los silencios, en el teléfono son más difíciles de manejar porque son una ausencia de tu presencia y tu lenguaje corporal no se puede llenar. Además, desconfía de llenar esos silencios con tonterías, habla cuando necesites, escucha cuando lo necesite, haga una pausa cuando lo necesite.