Los aborígenes lograron encontrar una manera de fabricar la mayoría de los colores de pintura, todo a partir de métodos naturales, ya que esto es todo lo que tenían a su disposición en ese momento.
Para hacer todas sus pinturas, los aborígenes tuvieron que encontrar una base con la que mezclar los colores, para que los pigmentos fueran fáciles de usar y esparcir, pero también para ayudar a que el colorante se adhiriera a las cosas.
Para ello, utilizaron algunos ingredientes que hoy en día ni siquiera soñaríamos con utilizar, como los fluidos corporales como la saliva y la sangre, o líquidos espesos que pudieran obtener de la naturaleza como los huevos y la savia de los árboles.
He hecho una lista de los materiales que usaron para hacer cada color:
Como proyecto escolar, recuerdo que teníamos que hacer pintura a partir de sustancias naturales, ¡y funcionó sorprendentemente bien!