Caridad
Las materias primas de pintura pueden clasificarse en cuatro grupos principales: (1) Pigmentos, (2) vehículos, (3) solventes o diluyentes y (4) aditivos.
Los pigmentos son las sustancias que dan color y opacidad a los revestimientos de pintura. Los antiguos usaban con frecuencia materia vegetal y animal para colorear sus pinturas, pero estos son de poca importancia en la fabricación de pinturas en la actualidad. Sin embargo, todavía se utilizan los pigmentos de la tierra, llamados pigmentos naturales o minerales. Estos se obtienen de ciertas tierras que se extraen, se muelen finamente y se refinan. Pero los pigmentos más utilizados hoy en día son los químicos.
El vehículo es la parte de la pintura que lleva el pigmento. Puede consistir en aceites o barnices. Los aceites de secado que se utilizan en vehículos de pintura tienen la propiedad de convertirse de un estado líquido a un sólido cuando se exponen al oxígeno del aire. Por tanto, el vehículo de pintura se seca y se endurece cuando entra en contacto con el aire. La película dura resultante retiene el pigmento sobre la superficie pintada.
Quizás los diluyentes más comunes para la pintura sean el agua o la trementina. Estos se agregan para diluir la pintura a la viscosidad o el grosor adecuados para que se extienda fácilmente sobre una superficie. Aunque los diluyentes también pueden considerarse parte del vehículo, funcionan de manera algo diferente en una pintura. Comienzan a evaporarse después de la aplicación de la pintura sobre una superficie, dejando el material formador de película expuesto para un secado permanente.
Los aditivos de pintura a menudo incluyen compuestos de plomo, manganeso o cobalto. Estos aceleran el secado de la pintura.