General
De lo contrario. Las bayas de espino son uno de los muchos remedios naturales que se han utilizado a lo largo de los siglos, y ahora se comercializan por sus beneficios para el corazón, la presión arterial y el sistema cardiovascular en general. Se encuentra en el hemisferio norte y más comúnmente en la región mediterránea.
El árbol en sí era considerado sagrado por los cristianos, ya que se suponía que eran estas espinas cuya corona había llevado Cristo. Aún antes, los celtas de Inglaterra lo usaban para inscribir runas. Medicinalmente fue utilizado por los mismos celtas para remediar el corazón roto, por la tradición herbal occidental como un beneficio para el sistema cardiovascular y por los chinos como una ayuda para la digestión. Su uso es aún más común en Europa, donde se han realizado investigaciones clínicas sobre sus beneficios para el sistema circulatorio. Los productos químicos de las bayas ayudan a los músculos del corazón a mejorar el metabolismo de las enzimas y la utilización del oxígeno. Sus frutos rojos se utilizan en combinaciones, tinturas y en infusiones.
Se dice que las bayas de espino contienen vitaminas C y complejo B, crataegin, caroteno, flavonoides y azúcares. Las flores son importantes para los insectos que comen néctar y se sabe que el árbol se recomienda en áreas donde se persigue la conservación del agua.