Emile
No ... no del todo ... es solo debido al crecimiento y la inmensidad de tales corporaciones que se desarrolla un país. Es cierto que su objetivo es maximizar sus ganancias, pero al mismo tiempo brindan un servicio de calidad a la sociedad y recompensan inmensamente a sus accionistas.
Hacen uso de la tecnología más avanzada y, por lo tanto, aportan economías de gran escala. No son de ninguna manera demonios ... sino, por el contrario, son una bendición disfrazada para el progreso de cualquier nación ...