Hay un hecho oculto detrás de la palabra sello "postal". Se remonta a los días anteriores cuando los hombres llevaban paquetes y cartas en relevos por todo el país. En las estaciones, el mensajero entregaba el correo al siguiente mensajero y se llamaba "correos". Entonces, la palabra franqueo significaba el cargo por llevar el correo. La palabra "sello" proviene de la forma en que se sellaron las letras. Se puso una mancha de cera en la carta y antes de que se endureciera, se le imprimió el diseño de un sello o anillo.
La idea de usar sellos en lugar de envoltorios u otros dispositivos para el correo fue sugerida por primera vez por un inglés, Rowland Hill en el año 1830. Pensó que al usar sellos postales habría un aumento en el uso del correo y, por lo tanto, el gobierno obtener más ingresos. Antes de 1830, el costo de enviar una carta dependía de dos cosas; el número de hojas de la carta y la distancia que debía recorrer. Según las sugerencias de Hill, debería haber una tarifa estándar para el envío de cartas, dependiendo solo del peso. La distancia no haría ninguna diferencia.
La primera nación que utilizó sellos postales fue Gran Bretaña en 1840. A partir de ahí, la idea se extendió por todo el mundo con bastante rapidez.