Lenna
Las primeras latas eran tan gruesas que había que abrirlas con un martillo u otras herramientas, ¡a menos que muriera de hambre primero! Fue solo cuando las latas se hicieron más delgadas que fue posible tener algo como un abrelatas dedicado.
Así que el primer abrelatas fue patentado en 1858 por Ezra Warner de Waterbury, Connecticut. Era similar al tipo de abrelatas que la gente usa para acampar, y los soldados que lucharon en la Guerra Civil estadounidense lo encontraron muy útil, ya que les permitió abrir sus latas con el mínimo de alboroto y equipo.
Sin embargo, la invención del abrelatas doméstico moderno, con la rueda afilada que da vueltas y vueltas y corta la lata, fue lograda por William Lyman en 1870. Una versión eléctrica de este se vendió por primera vez en 1931. Y así entramos en el edad moderna del abrelatas.