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Un campo de concentración es básicamente un lugar donde un gran número de personas están confinadas o encarceladas. Este encarcelamiento no es el resultado de ningún tipo de juicio, de hecho ni siquiera lo es bajo ninguna ley. Es por eso que los prisioneros en tales campos de concentración viven una vida espantosa con largas horas de trabajo y tortura y sin las necesidades básicas.
Estos campos suelen establecerse por motivos políticos. Normalmente se establecen en tiempos de guerra y la población de la nación conquistada se mantiene en dichos campos. Sin embargo, los presos son seleccionados en base a ciertos criterios como su religión, etnia, cualquier tipo de enfermedad, opositores políticos, etc. No existe evidencia legal de ningún tipo de delito en su contra. De hecho, la mayoría de estas personas son completamente inocentes.
La historia del mundo está llena de campamentos de este tipo que fueron establecidos por diferentes naciones. Incluye los campos de concentración nazis más famosos que tenían judíos. Luego, los campos de concentración estadounidenses para Cherokee, nativos americanos y la mayoría de los talibanes en la actualidad. Y los campos de concentración soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial.