Lo más importante para una buena digestión es comer una variedad de alimentos, incluida una buena combinación de frutas y verduras, no comer demasiado y evitar o reducir ciertos alimentos. Los alimentos que son malos para la digestión incluyen platos grasos y muy picantes, alimentos ricos como pastelería, productos lácteos enteros, cafeína y alcohol.
Los alimentos que se cree que ayudan a la digestión incluyen menta, jengibre (especialmente en un té de hierbas), aceite de pescado, plátanos, lichis, espárragos y, en pequeñas cantidades, leche baja en grasa.
Generalmente, cinco porciones de frutas y verduras es el consejo oficial. Elija una "mezcla arcoíris" de diferentes colores y tipos de frutas y verduras: todas las frutas son realmente buenas, aunque algunas personas tienen problemas con los cítricos (naranjas, etc.)
También es importante comer despacio, hacer una pausa entre bocados y no comer demasiado tarde por la noche.
El sitio web de salud de la BBC,
gutweek, tiene algunas recetas agradables para los intestinos para empezar.