Sus cerebros son como esponjas y no pueden obtener información lo suficientemente rápido. Simplemente no saben muchas de las cosas que damos por sentado.
Alguien le preguntó una vez al campeón mundial, Garry Kasparov, por qué él y Anatoly Karpov se metían en tantos problemas de tiempo en sus partidas de ajedrez. Se quedó asombrado ante la pregunta y dijo: "Nos gusta pensar".
A los niños les gusta aprender. Todo es maravilloso. Todo es misterioso. Entonces les gusta Preguntar.
Richard Ianelli una vez definió "cuatro" como "La edad que alcanza un niño cuando te preguntas si fue un error enseñarle a hablar".
Los niños tienen el cerebro vacío cuando nacen y necesitan entender cómo funciona el mundo. ¿Qué pasaría si le dieran instrucciones llenas de palabras que no sabía? Tendrías que preguntar para poder construirlo. Lo mejor es que tienen una gran memoria porque todavía no tienen telarañas ni información inútil en la cabeza. Todo en el mundo se relaciona con algo anterior o causa algo posterior, por lo que hay mucha información. Los niños necesitan pedir más porque también necesitan construir una base.