Disciplinar a un niño puede ser mucho más difícil de lo que parece en Supernanny, por lo que lo primero que debe hacer es aceptar que todos luchan cuando se trata de mantener a su hijo bajo control.
La disciplina se trata de establecer límites. Aunque es posible que su hijo no lo entienda, existen límites para la protección de nuestro hijo. Cuando decimos "no toques esto" o "no hagas aquello", suele haber una muy buena razón.
Para que la disciplina sea efectiva, deberá:
- Establecer límites
- Asegúrese de que haya consecuencias por romper los límites
- Adhieren a sus armas
Cómo disciplinar a mis hijos A ningún padre le gusta buscar ayuda cuando se trata del comportamiento de sus hijos, pero admitir que hay un problema puede ser un primer paso importante.
Los niños son enérgicos, traviesos y bulliciosos por su propia naturaleza. La disciplina es la única forma de frenar el mal comportamiento y es realmente importante para enseñarles el mal y el bien.
Es importante ser constante al disciplinar a un niño. Si dice 'No', apéguese a esto y anime a todos los demás adultos de la casa a hacer lo mismo.
Esto asegurará que el niño comprenda los límites que ha establecido y las razones detrás de ellos.
Disciplinar a los niños
Un 'rincón travieso' puede ser una herramienta de disciplina útil. Aquí es donde su hijo debe permanecer un minuto o dos si ha sido travieso.
Llevar a cabo esto puede ser difícil para usted, pero debe ayudar a su hijo a darse cuenta de que si es travieso, la consecuencia será pasar tiempo en el rincón travieso.
Por último, incluso si está de mal humor y ha tenido un día muy malo, no se desquita con su hijo.
Si lo hace, se confundirán acerca de los límites que ha establecido.
Es importante que su desaprobación solo sea una reacción a su mala conducta, y que la buena conducta sea recompensada y animada.
Habiendo dicho eso, todos somos humanos, y definitivamente perderás tu trapo en algún momento u otro.
Si le molesta a su hijo o está enfadado con él, cálmese por un minuto y luego hable con él, discúlpese si es necesario y explíquele por qué se sintió molesto. ¡Pero sea siempre justo y coherente!