No hay nada de malo en que una persona sea incinerada, porque Jehová Dios tiene la capacidad de resucitar a cualquiera y hacer lo que dice la Biblia en 1 Corintios 15: 35,38, "Sin embargo, alguien dirá:" ¿Cómo serán los muertos? levantado? Sí, ¿con qué cuerpo vienen? Pero Dios le da un cuerpo tal como le agradó, y le da a cada una de las semillas su propio cuerpo.
La Biblia no da ninguna dirección específica sobre lo que se debe hacer con los cuerpos de los muertos. Dios no condena la cremación. Sin embargo, es evidente que los arreglos funerarios deben ser dignos y respetuosos. Cualquier decisión que una persona pueda tomar sobre cómo eliminar su propio cuerpo, o el de otra persona, es realmente un asunto personal o familiar.
Ninguno, salvo muchos católicos, cree que si te incineran, cuando reencarnes no tendrás un cuerpo para vivir.