Adolfo
En la historia bíblica del Génesis, Jacob, el hijo de Isaac, viajó a la casa de su tío Labán. Labán tuvo dos hijas, Lea y Raquel. Jacob se enamoró de Raquel, la menor, y pidió casarse con ella. Labán dijo que primero debe trabajar durante siete años, cuidando las ovejas de su futuro suegro. Jacob así lo hizo y siete años después se celebró la boda. Sin embargo, en el último momento cambió a Rachel por Leah; y dijo que si Jacob todavía quería a Raquel, tendría que servir otros siete años. Jacob también hizo esto; esta vez, consiguió la novia que quería.
A pesar de no estar felizmente casados, Jacob y Lea tuvieron varios hijos, incluido Rubén, quien más tarde salvaría la vida de José, el hijo de Raquel. Sin embargo, Raquel no pudo tener hijos y, en cambio, le pidió a Jacob que engendrara hijos de su sierva Bilha. Esta situación fue parte de la inspiración de la novela de los años 80 de Margaret Atwood, "El cuento de la criada".