En primer lugar, es útil definir exactamente qué se entiende por "entorno empresarial". El entorno empresarial se relaciona con las "fuerzas externas" que pueden influir en las decisiones de una empresa. Los factores tecnológicos, políticos, sociales y económicos conforman el entorno empresarial y todos estos factores son muy difíciles de controlar para una empresa.
Hay varias razones por las que el entorno empresarial es de gran importancia. El primero de ellos es que si los jefes de negocio mantienen un ojo atento a los posibles cambios económicos o tecnológicos, entonces pueden adaptar rápidamente su negocio para capitalizar dichos cambios. Esto puede llevar a una empresa por delante de sus competidores, como lo atestiguará cualquier empresa, la velocidad y la adaptación son cruciales para el éxito.
Otra razón por la que el entorno empresarial es crucial para el éxito de una empresa es que si una empresa no predice con éxito una tendencia o peligro próximo, como la reciente recesión, no podrá sobrevivir. Los bancos y los inversores independientes y privados que presten libremente a las empresas pueden retirar repentinamente los fondos existentes o las ofertas de crédito, lo que puede llevar a una empresa a recortar personal o cerrar por completo.