¡Y aquí está el verso! De hecho está en la Biblia
Eclesiastés 7: 1-4
Mejor es el buen nombre que el ungüento precioso, y el día de la muerte que el día del nacimiento. Es mejor ir a la casa del duelo que ir a la casa del banquete, porque este es el fin de toda la humanidad, y los vivos se lo tomarán en serio. Mejor es el dolor que la risa, porque con la tristeza del rostro se alegra el corazón. El corazón de los sabios está en la casa del luto, pero el corazón de los necios está en la casa del regocijo.