Las dos fuerzas impulsoras de la relación entre sociedad y empresas son la oferta y la demanda. Estos son dos conceptos universales que rigen lo que está disponible en función de lo que se requiere y cuánto le va a costar a una persona adquirirlo.
En economía, el precio de un producto o servicio variará hasta que la oferta satisfaga la demanda, momento en el que se equilibrará y permanecerá igual. Cuando la oferta excede la demanda, los fabricantes reducirán el costo para vender los bienes excedentes antes de que se vuelvan obsoletos, y cuando la demanda exceda la oferta, los fabricantes aumentarán los precios a medida que sus productos se conviertan en productos difíciles de adquirir. Es en este equilibrio donde se forma la relación, ya que muestra cómo ambas partes pueden tener un efecto profundo entre sí, y la satisfacción de la oferta y la demanda es de interés tanto para la sociedad de consumo como para las empresas.
También se considera que otros factores tienen una fuerte influencia en la relación sociedad-empresa. Estos son:
- Una demanda creciente de valores éticos
- La constante evolución de las normas y leyes gubernamentales relativas a los negocios.
- Un entorno natural cambiante
- La introducción de nueva tecnología.
- La continua globalización tanto de la sociedad como de las empresas
- Las expectativas cambiantes de la sociedad
Estos factores están siempre en constante cambio y, por tanto, también lo es la relación entre empresa y sociedad. Un buen negocio se mantendrá al día con la evolución de estos factores, ya que si no se ajusta a las demandas y expectativas de los consumidores, perecerá.