¿Cuéntame algo que hiciste o no hiciste y de lo que ahora te sientes un poco avergonzado?

Probablemente, lo que me avergüenza un poco es que no siempre he cumplido con mi régimen de ejercicios cuando me he hecho la promesa de ponerme en forma dentro de un cierto período de tiempo.
Es bastante fácil despertarse por la mañana y decidir que está demasiado cansado para hacer esa caminata o carrera larga, y darse la vuelta y volver a dormir durante esa hora extra antes de tener que levantarse para trabajar.
Como dicen, "El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones". Normalmente necesito una fecha límite para ponerme en forma, o un evento como una carrera a la que he inscrito o un día festivo cuando planeo usar un disfraz o ropa de verano.
La fecha límite de irme de vacaciones en unas pocas semanas normalmente me permite comer y hacer ejercicio con más cuidado. Sin embargo, si hago trampa, me siento culpable y desearía haberme mantenido firme.