Elisa
El metilfenidato, también conocido como concerta, es un fármaco psicoestimulante aprobado para el tratamiento del trastorno por déficit de atención con hiperactividad, el síndrome de taquicardia ortostática postural y la narcolepsia. También se puede recetar para uso no indicado en la etiqueta en casos de letargo, depresión, lesiones neuronales y obesidad resistentes al tratamiento. El metilfenidato pertenece a la clase de compuestos de la piperidina y aumenta los niveles de dopamina y nor-epinefrina en el cerebro mediante la inhibición de la recaptación de los transportadores de monoamina. El metilfenidato posee similitudes estructurales con la anfetamina y sus efectos farmacológicos son más similares a los de la cocaína, aunque el MPH es menos potente y de acción más prolongada, permaneciendo en su sistema hasta por 96 horas.
El metilfenidato tiene un alto potencial de abuso y adicción debido a su similitud farmacológica con la cocaína y las anfetaminas. El metilfenidato, al igual que otros estimulantes, aumenta los niveles de dopamina en el cerebro, pero en dosis terapéuticas este aumento es lento y, por lo tanto, la euforia no suele ocurrir excepto en casos raros. El potencial de abuso aumenta cuando el metilfenidato se tritura y se inhala o cuando se inyecta, produciendo efectos casi idénticos a los de la cocaína. Los efectos similares a los de la cocaína también pueden ocurrir cuando se toman dosis muy grandes por vía oral. Sin embargo, la cantidad de dosis que produce efectos eufóricos varía de una persona a otra. El metilfenidato es en realidad más potente que la cocaína en su efecto sobre los transportadores de dopamina. El metilfenidato no debe considerarse un estimulante débil como se ha planteado previamente.
La principal fuente de uso indebido de metilfenidato es el desvío de recetas legítimas, más que la síntesis ilícita. Quienes lo usan para mantenerse despiertos lo hacen por vía oral, mientras que la vía intranasal y la intravenosa son los medios preferidos para inducir la euforia. Los usuarios de IV tienden a ser adultos cuyo uso puede causar enfisema pulmonar panlobulillar.
El abuso de estimulantes recetados es mayor entre los estudiantes universitarios que entre los adultos jóvenes que no asisten a la universidad. Los estudiantes universitarios usan metilfenidato como ayuda para el estudio o para permanecer despiertos por más tiempo. El aumento del consumo de alcohol debido al uso indebido de estimulantes tiene efectos negativos adicionales sobre la salud. El efecto farmacológico del metilfenidato sobre el sistema nervioso central es casi idéntico al de la cocaína. Los estudios han demostrado que las dos drogas son casi indistinguibles cuando se administran por vía intravenosa a los adictos a la cocaína.