Durante su tiempo en la escuela, le habrían enseñado principalmente latín. Otros temas, como el griego, vendrían más tarde. En los últimos años, él y sus contemporáneos tenían prohibido hablar inglés y tenían que conversar en latín. Una 'pizca' de esto ocurre en King John, donde Constance dice "El dolor llena la habitación de mi hijo ausente, REPETIR SUS PALABRAS". Repetir el latín que había aprendido ese día habría sido una parte integral del estudio de Shakespeare.