No le cuesta nada emitir un cheque; el único dinero que saldrá de su cuenta es la cantidad por la que está emitiendo el cheque.
Por ejemplo, si escribe un cheque por cincuenta libras y la otra persona cobra el cheque, su banco solo tomará cincuenta libras de su cuenta y nada más.
La única otra cosa que podría tener que pagar es un sello, si planea enviar el cheque por correo. Aún así, ¡esto no le costará mucho!