Muralla exterior
El hecho de que los seres humanos tuvieran crestas en la punta de los dedos y estas fueran diferentes para cada persona era conocido incluso por el hombre prehistórico. Hay tablillas chinas antiguas en las que aparecen huellas dactilares como una forma de identificar al autor de las tablillas.
Entonces, podemos decir que las huellas dactilares se han utilizado para la identificación personal desde hace dos mil años. Pero hay una diferencia entre saber que el hombre hace huellas digitales individuales y organizar esta información de manera científica.
La primera contribución importante a la ciencia de las huellas dactilares fue hecha por Marcello Malpighi en 1686. Malpighi, un profesor de anatomía italiano, estudió las crestas de las huellas dactilares bajo un microscopio. Vio que estas crestas o huellas dactilares están dispuestas en patrones de bucles y espirales.
Las huellas dactilares se utilizaron oficialmente por primera vez en Europa para identificar a los presos en 1858. Unos años más tarde, se publicó el primer estudio sobre el posible uso de las huellas dactilares. El estudio describió un método para tomar impresiones utilizando una película delgada de tinta de impresora, un método que todavía se usa en la actualidad.