Probablemente no suceda de la forma en que estás pensando. No hay suficientes naciones poderosas que se odien entre sí. Comprenda, cuando estalló la Primera Guerra Mundial, la Tierra estaba llena de imperios superpoderosos que se odiaban mutuamente. Los británicos, alemanes, rusos y japoneses eran todos imperios muy fuertes que se odiaban y estaban dispuestos a luchar por casi cualquier cosa. Pero hoy en día, solo unas pocas naciones pueden realmente pretender ser una "superpotencia". Estados Unidos es posiblemente la nación más fuerte del mundo, seguida por naciones como China, el Japón moderno (que es un Japón muy diferente al Japón de la Segunda Guerra Mundial), India y la UE. Estas naciones no tienen interés en luchar entre sí. Si tuviera lugar un conflicto global, sería con las naciones títeres.
Los grandes jugadores como Estados Unidos, Gran Bretaña y Rusia encontrarían formas de lastimarse entre sí sin tener que pelear. En su lugar, usarían naciones o pueblos más pequeños como Israel, Palestina, los kurdos u otras sociedades igualmente desesperadas para hacer lo que les pida. La "Tercera Guerra Mundial" consistiría en naciones grandes que obligarían a las naciones más pequeñas a luchar contra otras naciones más pequeñas que están aliadas con sus enemigos más fuertes. La guerra ya no son los grandes esfuerzos que fueron en la década de 1940. La guerra de hoy es principalmente una herramienta para conseguir lo que quiere un país más grande.