Otha
La biodegradación es básicamente el proceso mediante el cual los microorganismos reducen los contaminantes orgánicos a compuestos químicos más pequeños. La materia biodegradable suele ser orgánica, y generalmente es un derivado de materia vegetal y animal. Los microorganismos actúan sobre esta materia y la convierten en compuestos más pequeños mediante procesos enzimáticos o metabólicos. Un proceso de este tipo suele implicar una reacción de reducción-oxidación o redox.
Básicamente, existen dos categorías generalizadas de biodegradación. La primera categoría se llama mineralización, también conocida como biomineralización. La mineralización es el proceso mediante el cual los microorganismos trabajan sobre compuestos orgánicos y, mediante un proceso químico, los reducen a material inorgánico como agua, dióxido de carbono y también posiblemente otros compuestos inorgánicos similares. La mineralización implica la degradación total de la materia orgánica.
La segunda categoría se llama biotransformación. La biotransformación se diferencia esencialmente de la mineralización en que la materia orgánica no se degrada totalmente. Mientras que una parte se degrada, otra parte se convierte en otros compuestos orgánicos de cadena más pequeña.
Esto plantea dos posibilidades: los compuestos orgánicos de cadena más pequeña convertidos pueden ser tóxicos o no tóxicos. En el caso del pesticida dicloro difenil tricloroetano (DDT), la biotransformación produce un compuesto aún más tóxico. Otro ejemplo de biotransformación es el proceso de fermentación, en el que el azúcar, un compuesto orgánico de cadena larga, se transforma en etanol.