El verano puede ser una temporada desafiante para los bebés, especialmente si son recién nacidos o muy pequeños. A continuación se ofrecen algunos consejos para cuidarlos cuando la temperatura se eleve demasiado.
- Asegúrese de que beban mucha agua : los
bebés pueden perder muchos fluidos corporales a través de la transpiración, lo que puede causar deshidratación. Si su hijo está deshidratado, podría: Parecer cansado y letárgico; estar irritable o llorar; no comer ni beber; tener alta temperatura; tiene la piel caliente y seca o se ve pálida. Para evitar esto, asegúrese de darle agua a su hijo con regularidad.
- No los vista demasiado: aunque sería más seguro no estar afuera cuando hace mucho calor, si necesita salir, debe vestir a su hijo con ropa ligera (¡sufren tanto calor como nosotros!) Y no lo haga. No olvides un sombrero para el sol.
- Trate de caminar a la sombra tanto como pueda y use protector solar específico para bebés (SPF 30+ o más), especialmente en la cara, las manos o los brazos o en las áreas descubiertas.
- Elija el lugar más fresco de la casa donde puedan dormir. También tenga cuidado con el lugar donde duerme el bebé: no lo deje dormir en un cochecito, ya que podría calentarse mucho y quedarse sin aire.
- Presta atención a la hora a la que sales: Evita la hora del almuerzo y prefiere temprano en la mañana, a última hora de la tarde especialmente cuando vas a la playa. El sol no será tan poderoso en comparación con la hora del almuerzo o las primeras horas de la tarde.
- Si hace mucho calor, puedes probar y usar una esponja con agua tibia o puedes dejarlos tomar un baño tibio . Sin embargo, no use agua fría o fría.
Aquí puede encontrar una lista más detallada con algunos otros consejos. ¡Espero que esto ayude!