Piedad
Los socios tienen responsabilidad ilimitada con respecto a las deudas de la empresa. Cada socio es individual y solidariamente responsable de todas las deudas de la empresa. En una sociedad, si un socio muere, se declara en quiebra o se vuelve loco, la sociedad termina. La diferencia puede desarrollarse entre ellos dando como resultado la disolución del negocio. El límite máximo de miembros es veinte y la enorme cantidad de capital no se puede recaudar fácilmente. El socio no puede transferir su participación en la firma a ninguna otra persona sin el consentimiento de todos los demás socios. La empresa asociada no goza de la confianza del público debido a la falta de publicidad.
Todos los socios tienen la autoridad de toma de decisiones independiente en sus áreas de gestión. Cada socio tiene la misma autoridad en la gestión. Entonces, cada uno intentaría imponer su decisión y esto conduciría a malentendidos y disputas. Esto sucede porque todos los socios conocen secretos comerciales. Un socio deshonesto e incompetente puede crear problemas a sus socios. El negocio de la sociedad puede perder las oportunidades comerciales debido a retrasos en la toma de decisiones como resultado de diferencias entre los socios. Como el registro de la empresa no es obligatorio, existen posibilidades de fraude. Los socios de una empresa no registrada generalmente cometen un fraude entre ellos.