Si tiene curiosidad acerca de las diferentes longitudes de oraciones que se pueden usar en su escritura, primero debe considerar el propósito de su oración. La longitud se usa a menudo para transmitir el propósito o el punto de una oración, mostrando su importancia o falta de ella. Aquí hay algunos casos en los que se pueden usar diferentes estructuras de oraciones y la forma correcta de estructurar sus oraciones:
Si está diciendo algo para expresar un punto o escribiendo algo en el tono de alguien que está molesto, es posible que desee ceñirse a oraciones más cortas con poco más de unas pocas palabras. Si puntúa esto con una exclamación, transmitirá con éxito la molestia y la ira detrás del punto. Alternativamente, este método también se utiliza, sin el signo de exclamación, para mostrar un punto de gran importancia. Al dejar de lado el punto en su propia pequeña oración, gana un nivel o importancia adicional y se ve como más conmovedor en su lectura.
Cuando describe algo, puede tender a escribir oraciones más largas ricas en adjetivos. Al escribir tales oraciones, asegúrese de no exagerar; ya que esto confundirá al lector y hará que su estilo de escritura parezca aburrido y excesivo. La clave para evitar esto es leer la oración después de haberla escrito. Si fluye bien y no tienes que esforzarte por respirar o aburrirte terriblemente, la oración es aceptable. Si te das cuenta de que estás dando tumbos sobre tus palabras, es posible que desees puntuar un poco más la oración o considerar revisarla.
La mayoría de las oraciones no miden más de una línea o dos en una computadora, para evitar que el lector se confunda. Por lo general, contienen de dos a tres cláusulas, con una subordinada y una principal que componen la información. Una cláusula subordinada se basa en una causa principal para tener sentido, ya que no puede ser independiente.