Esta pregunta encarna varios temas involucrados en la reunión de negocios promedio. El arrebato de Smith ante un gerente más veterano que había decidido tratar a Smith como un junior en lugar de como alguien en la reunión para orientarse, resalta varios problemas dentro de una organización empresarial. Los problemas se pueden resumir de la siguiente manera:
- Control de gestión en una reunión
Esto parecería ser fundamental para todo. Si los altos directivos no pueden controlar las reuniones de su propio personal, no es un buen augurio para el resto de la empresa.
Los gerentes deberían poder tomar el control, aunque solo sea para limitar el daño causado cuando alguien tiene un arrebato. Claramente, este fue el caso con el arrebato de Smith, y cómo se maneja después es la clave.
- Procedimientos correctos involucrados en una reunión
Deben existir pautas claras para permitir una comunicación libre, pero solo dentro de las pautas éticas. Estos deben ser aplicados por el director (es) que los preside.
Los procedimientos también deben abordar las necesidades de alguien que ha sido injustamente criticado en la medida en que la reparación de la queja debe brindar satisfacción personal y no disminuir o menospreciar al receptor de la crítica.
- ¿Cómo se queja del resto del personal?
Nuevamente, los procedimientos deben estar en su lugar. Si no los hay, o si no se hacen cumplir, esto puede llevar a reuniones caóticas con recriminaciones y acritud.
- ¿Cómo afecta el arrebato a los demás?
¿El arrebato de Smith marcó la diferencia? Sin duda, podría poner de relieve las deficiencias en los procedimientos de la sala de juntas. Se ha puesto de manifiesto la falta de moderación sobre las opiniones desinformadas del gerente que las critica. Ahora podían sentir que es correcto quejarse abiertamente en las reuniones y, por lo tanto, interrumpirlas y romper con el protocolo.
¿Estuvieron de acuerdo con la evaluación de Smith del gerente? ¿Qué harían si fueran objeto de un arrebato? Todos estos problemas requieren un examen.