Catalina
Las grosellas rojas se pueden secar de la misma manera que muchas bayas.
La mejor manera sería conseguir tantas bandejas planas como puedas y forrarlas con papel de hornear.
Luego, obtenga las bayas y retire las piedras, palos u hojas obvios y séquelos lo más que pueda.
La mejor manera de hacer esto es colocarlos sobre una toalla de papel y luego secarlos con otra pieza.
Luego, extiéndalos en una bandeja para hornear que ya haya forrado con papel.
Colóquelos en un horno frío a aproximadamente 150 y revuelva regularmente; necesitan mucho tiempo para secarse. No suba el fuego para acelerar el proceso, ya que se quemarán y se pondrán crujientes. Durante la noche o al menos un par de horas.
Puedes hacer el mismo proceso si vives en un clima seco muy caluroso, al sol, pero este proceso es menos confiable, ya que el rocío y la lluvia pueden estropearlo todo.
Recuerde que los secados comercialmente mantendrán el color brillante. El tuyo no lo hará, ya que se secan naturalmente y se oscurecerán.